Con motivo de estos frios que nos asolan, con motivo de este tiempo de ayuno y abstinencia que nos viene,con motivo de reunirse y con motivo de acordarse de la tierra que me vió nacer.
Con todos esos motivos me ha dado un ataque de materialidad y he echado mano de un librito que me regalaron hace tiempo sobre la fabada .Es un librito, porque es eso, un librito de Paco Ignacio Taibo I,”BREVIARIO DE LA FABADA” que me parece absolutamente genial, me reí y disfruté leyéndolo y de el voy a coger un montón de reflexiones sobre este típico plato regional.
La historia de la fabada es la historia de la prosperidad de un país; no se trata de que antes no hubiese, judias, ni jamón, ni morcilla o chorizo, sino que nadie era tan dispendioso como para comérselo todo junto en el mismo día.
El asturiano pobre, era un poco mas juicioso repartiendo sus alimentos y si tenía varios chorizos para todo el año, no se los comería todos a la vez, en un copioso y lujurioso almuerzo.
El asturiano de antaño, no parecía apreciar mucho las judias, lo lujoso eran los garbanzos, que estaban a un precio por las nubes, y les fabes eran el refugio de los pobres.
La FABADA, es cosa de una clase media recién nacida que apetece el goce de la cocina, y contemplar el mundo haciendo una lenta digestión, apacible y sin problemas y peligros.
Si tuviéramos que salir huyendo por cualquier motivo, no nos comeríamos una FABADA, más bien una lechuga liviana que nos daría más capacidad de movimiento.
En fin, que la FABADA, nace cuando tiene que nacer.
La FABADA es un plato solitario, suficiente en si mismo. Comer Fabada, es comer Fabada.
Ante un plato importante dicen que debe preparar uno las papilas gustativas, con una sopa, unas alcachofas, unos esparragos...
Pero la Fabada no es un plato importante, es más bien vociferante, desde el momento que su olor se cuela, dando gritos desde la cocina, sin que todavía nos hayamos podido poner la servilleta.
Dicen que está bien un caldito liviano, bueno, y hay quien estaría dispuesto a acompañarla con una copita de champaña suavecito, pero lo mejor es un culín de sidra natural y bien escanciada.
La tradición asturiana, dice, que el mejor invitado, es el que devolvemos a casa debidamente indigesto; así que te ofrecen, un postre de arroz con leche, requemado, con canela y adornado con un trocito de limón.
. Y también con este sistema, queda aplastada toda posibilidad de discusión política o de cualquier clase, de los comensales
También hay que anotar, que se desaprueba totalmente, a quien se quiera tomar despues de este almuerzo, cualquier clase de té verde o infusión de manzanilla o similares; La culpa es la culpa, y los posteriores arrepentimientos, no se pueden aceptar, hay que tomarse este asunto con hombría.
Y …qué pasa con la fabada y la religión …igual no lo habíamos asociado nunca. Pues quien come judías con chorizo , está transgrediendo el Talmud y desobedeciendo al Corán.
Seguramente cuando los astures conocieron a los judíos se quedaron estupefactos de unos señores que se negaban a comer jamón…
Y qué decir de los árabes…
Pepe ¿sabes que los moros no comen tocino? ¡no es posible!!. Que te lo digo yo , dicen que vas al infierno.
¿qué podemos hacer por ellos?
Y ... se imagina uno una Asturias sin cerdo y sin tocino!!!!! (el gochu,como dicen en Asturias)
Pues claro tenía que empezar la Reconquista.
El autor, como buen asturiano, tiene la teoría, de que el inventor de la antigua bula papal, para poder carne en cuaresma, fue uno de Oviedo.....
El asunto de que Asturias sea católica en vez de árabe o judía, es porque se eligió la religión que menos problemas tenia con el cerdo, está claro.
El asturiano que es cristiano, sabe que es mal cristiano pero no le importa .
El asturiano tiende a la presunción. Es grandon , que se dice popularmente, y no se acuerda de cuando era pobre.
Asturiano, loco y vano,
mal cristiano,
se acuesta con el ama
y engaña al amo.
Y ahora a olvidarse de les fabes hasta que pase la cuaresma.....
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